El noreste de Londres es conocido por sus «leafy streets», es decir, por sus calles con casas en hileras («terraced houses») con muchos árboles en las aceras y jardines privados.
Es frecuente observar al anochecer o al amanecer zorros cruzando las calles o desapareciendo como sombras furtivas entre los coches. Las hileras de jardines contiguos son muy porosas al paso de zorros y gatos. Los zorros que no ves de tránsito en la calle es porque usan los jardines como corredores durante sus campeos. Hice unas fotos hechas a una camada de zorros juveniles que atravesaba mi jardín todos los días.
Pude fotografiarlos yendo a lo suyo hasta el punto de ignorar el repetido click mecánico de mi fabulosa Canon A1.
Por desgracia, uno de los juveniles no presentaba un aspecto saludable, su pelaje estaba delucido y dejaba ver sus costillas.
Los zorros en Londres también tienen clases sociales. El zorro más lustroso y magnífico que he visto fue en mitad del invierno St. James Park, en los jardines que dan al parque de las exclusivas mansiones de St. James’s Street. Y el más maliciento y delgado, en las mismas vías del Eurostar en la estación de tren internacional de Waterloo.
Las plantas que se ven son las mismas referidas en el post «plantas de mi jardín inglés«.